La Candelaria abre las fiestas del mes de febrero, con la procesión de La Virgen de las Mercedes en el entorno del Compás de Consolación. Un recorrido al que este año ha asistido el obispo de Jaén, y en el que no han faltado los tradicionales palomos y tartas portadas por escolares de SAFA y Cristo Rey.

Tras la breve procesión dio comienzo la eucaristía y a su término el popular reparto de tartas por gentileza de las cofradías de La Virgen de Las Mercedes y el Dulce Nombre de Jesús.

La Iglesia celebra esta festividad para conmemorar la presentación de Jesús en el Templo a los cuarenta días de nacer y la purificación de la Virgen María después del parto. Como ofrenda, y según la costumbre hebrea, la madre acudía al Templo con una tórtola o pareja de palomos, símbolo que perdura en la Candelaria alcalaína.

Los nacidos en 2016 pueden presentarse el 1 de febrero a La Patrona, en un acto sencillo y emotivo que, en esta ocasión congregó a cerca de un centenar de familias.

Tras el acto de presentación, la lumbre en el Compás invitaba a disfrutar de un rato de tertulia y a degustar unos aperitivos acompañados del popular vino del terreno.