Que en España no tenemos término medio y que es necesario un Pacto por el Menor, son dos conceptos que el juez Emilio Calatayud dejó claro a los asistentes de su charla ayer en el Martínez Montañés. Defiende que los padres deben ser padres y no colegas de sus hijos, al igual que los profesores, que deben imponer su autoridad, para evitar, entre otras cosas, amenazas y conductas violentas de sus alumnos.
Calatayud alerta del uso de los móviles en menores, una nueva adicción muy peligrosa en manos de los más jóvenes. Y aconseja que no suban imágenes a internet los menores de 14 años.
Confiesa que, como juez, lo más difícil a lo que se ha enfrentado, ha sido dar permiso a un menor condenado para morir en su casa, pero que su ejercicio también es muy agradecido y, con el tiempo, tanto menores como sus familias, agradecen tan ejemplares sentencias.
Según manifestó a los asistentes, para una buena educación es primordial no consentir, exigir de acuerdo a la edad del niño y velar porque el menor consiga el graduado escolar. Él mismo lo deja claro en sus populares sentencias: «o estudias por lo civil, o estudias por lo penal».
La charla, organizada por el AMPA ‘Padre Villoslada’ de la SAFA llenó el Martínez Montañés.