El Niño del Coro, volvió este jueves a las calles alcalaínas. Desde el convento de Las Trinitarias en la Fuente del Rey, llegó hasta la iglesia de Consolación, donde presidió la eucaristía junto a la Virgen de las Mercedes, en su camarín. Un hecho irrepetible que recordaba su salida del primitivo convento de La Trinidad hace ahora 93 años.
La pequeña imagen, de apenas 5 centímetros, partió en Vía Lucis desde Consolación hasta La Trinidad, pasando por el Lanillo y subiendo toda la calle Veracruz. Entorno a las diez de la noche, el Niño del Coro, llegó entre cánticos a la que fue su primera morada.